Micropigmentación

Micropigmentación

Consiste en la implantación de micropigmentos en la piel, a través de un sistema que cuenta con una aparatología avanzada, de manera indolora, segura y sin ningún riesgo para la salud.

En los años 80 estas técnicas se empezaron a realizar a partir del tatuaje, empleando material rudimentario para ello y tintas de tatuaje, denominándose por aquel entonces «maquillaje permanente». Actualmente la micropigmentación difiere totalmente del tatuaje, tanto es así que la gran mayoría de expertos en micropigmentación no realizan tatuajes y viceversa.

Todos los pigmentos han pasado unas certificaciones sanitarias para su uso que recoge la agencia española de medicamentos y productos sanitarios, y poseen un número de registro que así lo acreditan.

La Micropigmentación es una especialidad cuyo objetivo es corregir, equilibrar, modificar y embellecer de forma semipermanente determinados rasgos faciales ( cejas, labios y ojos) o corporales (reconstrucción de areola mamaria, reconstrucción de cicatrices periariolares, camuflaje de cicatrices, pieles quemadas…) a través de la implantación de pigmentos a nivel epidérmico. Cada vez es más común utilizar la micropigmentación como una alternativa a la alopecia, para casos de vitíligo y tratamientos post oncológicos.

Qué diferencia hay entre micropigmentación y tatuaje?

Hay tres diferencias principalmente, la profundidad de la implantación del pigmento, que en el tatuaje es más profunda, por otro lado la composición del pigmento, que en el tatuaje la partícula del pigmento es más grande, por lo que la piel no lo expulsa y es permanente, y por último la aparatología y accesorios con los que se trabaja.

En el Tatuaje, aun siendo una técnica permanente, el color y forma se deteriora con el tiempo, causando efectos nada deseados. Hay que tener en cuenta que nuestra fisonomía va cambiando con el paso del tiempo, por lo que también hay que adaptar la micropigmentación a estos cambios.

¿Cuánto dura la micropigmentación? ¿Hay que hacerse retoques?

Generalmente hasta 2 años, aunque depende en gran medida de la edad, tipo de piel y color elegido y zona donde se aplique. Con el tiempo el color va desvaneciéndose gradualmente. El tratamiento se realiza en una sesión que conlleva un retoque al mes para reforzar el color y realizar alguna pequeña modificación si se precisa.

Se recomienda visitas anuales para llevar un seguimiento de tratamiento.

En la Micropigmentación Capilar, el color permanece en perfectas condiciones durante una etapa que oscila entre los 6 meses a 18 meses

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