Fumar de manera habitual conduce a una intoxicación crónica denominada “Tabaquismo”. Con el encendido de un cigarrillo se liberan numerosos componentes como alquitrán, cianuro, monóxido de carbono, amoníaco, benceno, óxido de nitrógeno y NICOTINA, entre otros. La nicotina, es el principal responsable de la dependencia física que crea este hábito, ya que es una droga de muy alto poder adictivo.

En la práctica, la totalidad de los fumadores que abandonan el hábito del tabaco experimentan un síndrome de abstinencia, cuya intensidad y duración varía según el nivel de dependencia de cada uno. 

El consumo de drogas, incluido el tabaco, provoca en la persona adicta una drástica alteración de los niveles de endorfinas. Las endorfinas son sustancias naturales sintetizadas por el cerebro que, entre otras cosas, alivian el dolor como sólo pueden hacerlo los opiáceos que incluyen a la morfina, la heroína y la codeína. 

Sin embargo, las endorfinas no tienen los efectos secundarios que acarrean las drogas al sistema nervioso.

Así, el fumador tiene alterada su capacidad de producir endorfinas, de modo que estas sustancias que en las personas no fumadoras se producen en de forma natural en situaciones de estrés, dolor o felicidad, en los fumadores va inseparablemente unida a la nicotina.

LA TERAPIA

La Terapia antitabaco con Láser, se realiza con un láser especial “ Láser de Infrarrojos de baja frecuencia” que provoca una termoestimulación en determinadas terminaciones nerviosas de piel, provocando en el paciente la liberación de endorfinas, (que asociamos con el placer de fumar) y que al segregarse produce disminución del deseo y las ganas de fumar, ya que en los días que se aplica el tratamiento con abstinencia nicotínica, se conseguiría restablecer la segregación fisiológica de esta sustancia en el fumador.

La termoestimulación es el método natural para eliminar el hábito del tabaquismo.

Nuestro protocolo exige estimular en 3 sesiones en 3 días consecutivos mediante láser determinados puntos del cuerpo para aumentar el nivel de endorfinas y mantenerlo, para que se pierda toda dependencia al estímulo de endorfinas provocado hasta ese momento por el consumo de nicotina.

Terminadas las tres sesiones el paciente llevará un tratamiento semipermanente durante varios días según criterio medico.

El paciente disminuye el estado de dependencia paulatinamente. El tratamiento rehabilitará su organismo hasta producir el mismo nivel de endorfinas que una persona no fumadora.

El aumento de la motivación se traduce como resultado en un proceso de evolución psíquica en relación a incremento de seguridad, reafirmación y satisfacción personal al finalizar el tratamiento.