Son lesiones cutáneas producidas por el acúmulo de grasa debajo de la piel. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes sobre articulaciones, manos, pies y glúteos. En ocasiones están asociados a patología de las grasas, pero en la mayoría de los casos no conocemos por qué aparecen.

Se manifiestan como manchas o ligeramente elevados y de color amarillento, su tamaño puede variar desde milímetros hasta varios centímetros. Hay muchos tipos con nombres propios como Xantomas tuberosos, planos, verruciformes y quizá el más conocido, los XANTELASMAS, que son los localizados en los párpados.

El láser de CO2 permite un tratamiento de eliminación de Xantelasmas con la máxima precisión y el mínimo efecto lesivo para el tejido circundante, lo que favorece la pronta recuperación.

Con el láser se «vaporizan» los xantelasmas formándose unas costras que caen en 7-10 días. El tratamiento se hace con anestesia local y es relativamente poco molesto.

En 1 ó 2 sesiones se obtienen muy buenos resultados y aunque siempre cabe la posibilidad de que reaparezcan -incluso con cirugía pueden hacerlo- la única solución es repetir el tratamiento correspondiente.

El láser de CO2 en modo fraccionado también mejora la textura, arrugas y elasticidad de la piel palpebral.