El desgarro en la oreja, en el agujero del pendiente, es el problema más común que atañe a esta zona, la solución a este problema pasa por liberar los bordes de este agujero para poderlo suturar, creando un nuevo agujero posteriormente.

El siguiente problema que suele afectar al lóbulo es que vaya aumentando de tamaño, presentándose desproporcionado con el resto de la oreja. Para solucionarlo contamos con una sencilla técnica realizada con anestesia local en la que se reconstruye el lóbulo una vez hecho el marcaje para dejarlo más pequeño y proporcionado al resto de la oreja aportando  una forma mucho más juvenil.

Estas cirugías reconstructivas  se realizan en una intervención ambulatoria muy sencilla con anestesia local de unos  30 minutos de duración.

Otro signo de envejecimiento del lóbulo de la oreja es la pérdida de consistencia y grosor, así como la aparición de pequeñas arrugas. Para rejuvenecer el lóbulo de las orejas y solucionar esta falta de turgencia se realizan microinfiltraciones de ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica, que mejoran la calidad de los tejidos y le otorgan al lóbulo esa redondez tan característica de la juventud. 

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